“Proyecto trasnacional: trabajo justo y seguro para todos – Fortalecimiento de la región mediante el empleo juvenil”, llamado también #emplea-T, es el proyecto que hemos impulsado gracias al invaluable apoyo de Plan Internacional y BMZ, el cual está siendo ejectuado desde 2020 en los municipios de San Jerónimo, San Miguel Chicaj, Salamá y Cubulco, en Baja Verapaz.
Guatemala cuenta con una de las poblaciones más jóvenes de la región de Latinoamérica. Cada año, miles de jóvenes buscan incorporarse al mercado laboral y, gracias a este bono demográfico, su potencial se mantiene en crecimiento. Sin embargo, al criterio de las organizaciones involucradas en este proyecto, dicho bono se desperdicia debido a un sinfín de barreras que dificultan su mejor aprovechamiento.
Además de ello, la situación económica del país enfrenta muchos retos. Guatemala posee niveles de pobreza muy altos, más de 60 por ciento de la población vive en condiciones desfavorable. Esta realidad se asevera en áreas rurales, en donde predominan las comunidades indígenas. Por otro lado, más del 70 por ciento de la población trabaja en el sector informal, y, de cada 100 mil jóvenes que se incorporan a la fuerza laboral anualmente, solo 20 por ciento logran obtener un trabajo formal. Asimismo, existen fuertes estereotipos que asignan roles basados en género y que limitan la participación de las mujeres en las actividades económicas del país.
En Baja Verapaz, la población es predominantemente indígena, los factores antes descritos se acentúan con limitada presencia de instituciones públicas y privadas que se dediquen a la formación profesional o empresarial para jóvenes. Por tanto, la superación económica de la juventud del departamento se ve fuertemente afectada por esta carencia.
El proyecto “#emplea-T” tiene como objetivo atender estas limitantes y transformar la vida de miles de miembros de esta comunidad. Para lograrlo, Funsepa y Plan International capacitará a jóvenes de estas comunidades, entre 16 y 24 años de edad, en las áreas de empleabilidad y emprendimiento, con el fin de que tengan la posibilidad de encontrar mejores oportunidades de desarrollo en su vida.
Se prioriza esta población al habitar en territorios rurales donde el riesgo de violencia y necesidad migración es predominante, y su juventud registra baja escolarizada, en mayoría desempleados. Con ello, la vida de más de 760 familias serán transformadas gracias a este esfuerzo.